No había manera
de engendrar mutismo
en el vacío elegante
no había lectura
de enteros pensamientos
sin evidente cielo
¿acaso faltaba realidad
bajo la sombra de tu seno?
acuérdate de mi
estabas dudando
del brillo del clavel
del sincero ocaso
de las noches de abril
¡pero está bien!
mañana vengo
prepara el adiós
para no quitarte tiempo…