No es su cuerpo ni el destello de su mente,
no lo es su inquebrantable osadía,
es su alma, la que sé que no me miente
y que alumbra mi existencia cada día
Por sus labios que construyen mi universo,
y sus ojos que me matan de ironía,
por sus manos que me escriben este verso
y su amor que a mí me llena de alegría
Si algún día me recuerda en el ocaso
no suponga que me fui por decepciones.
pues mi amor por excesivo fue fracaso...
nunca quise aniquilar sus ilusiones
No le pido que me quiera con anhelo,
ni tampoco que me ame sin su esencia ,
solo quiero que me lleve hasta el cielo
y me diga que aún extraña mi presencia.