Freddy Kalvo

Al Cortez Blanco

 

Ayer te vi con detalle

con tu cabello amarillo;

te admiré, como un chiquillo,

que alegre corre en la calle.

 

Son tan bellos tus colores

que alimentan la retina

como la luz matutina

porque rayos son tus flores.

 

Y pensando en tu belleza

que se inserta en la mirada

cual figura iluminada

quita en mí toda tristeza.

 

Tan hermoso y tan florido

bañado en gotas de fuego

y en tu belleza navego

como el viento y su soplido.

 

Eres tú muy elegante

como el sol de la mañana

asomando en mi ventana

majestuoso y descollante.

 

Creces por los cafetales

en los montes y los llanos

lanzas llamas en veranos

sin quemar los pastizales.

 

Y a la sombra de tu sombra

como brasas encendidas

en las calles y avenidas

de miel se pinta tu alfombra.

 

Tu corteza apetecida

como flor en su florero

ebanista y carpintero

trabajando dan la vida.

 

En invierno tus ramales

son cual jade y su pureza

y engalanas tu corteza

con tus hilos en torzales.

 

Qué regalo más hermoso

nos dio la naturaleza

enalteces con grandeza

por tu cuerpo tan frondoso.

 

Y al mirarte voy pensando

por tus flores tan radiantes

como si en pocos instantes

tus flores te están quemando.

 

Con este verso tan franco

cierro mi crinografía

con total algarabía

al hermoso Cortez Blanco.