bonifacio

Amores auténticos

Hay amores que son verdaderos
auténticos
y sólidos.

De esos quiero yo en mis momentos póstumos
cuando ya no me queden esperanzas ni mínimas
donde somos auténticas crisálidas
que están en su última etapa.

De esos amores quiero yo
benéficos e idóneos
para este momento misérrimo
decrépito y sonámbulo.

En este instante estoy yo
de amores acérrimos
con sacrificios endémicos
y cariños auténticos
con el sarcófago ad portas.

Si no es así mi soledad será enérgica
y mi piel de albúmina
me tomará de los pies
y me dirá adios
arréglatelas como puedas.

Y así será mi último
suspiro cadaveríco
seré enviado a un inhóspito submundo híbrido
y dejaré de existir
lo mismo que un péndulo
de un reloj prehistórico.