Tenías un libro
entre tus dedos:
las manos acariciaban las hojas
como los pétalos de flor
al viento.
Y tus ojos recorrían las letras
como en la negra noche
dos luceros.
Tu cuello enhiesto
se movía plácidamente
al son de los recuerdos.
Yo miraba tu alma pura
y te recorría con tormento.
Tempestad alegórica
que ardía en mi sentimiento,
pues tu amor era metáfora
y yo sencillo cuento.
DERECHOS DE AUTOR PATRICIA PALLE
LIBRO VI