Esta mañana en mi paseo habitual
He visto un anuncio del Circo
Y en segundos se abrió mi lagrimal
Añoranzas que me salen de adentro…
Y ha salido el baúl de mis recuerdos
¡Dios mío que tiempos más bonitos!
Solo el juego era nuestro oficio
Y una vez al año, a ver los payasitos…
En las fiestas de san Pedro, en la Ñora
Los payasos regalaban sonrisas y gracia
Aunque estén tristes en su divina aura
Son transeúntes en, su día a día…
Y aunque vivan días muy tristes,
Cuando salen a la pista del Circo,
Son como Dioses para niños y mallores
Com sus poses y diálogos divinos…
Me gustaria volver a mi infância
Para sentir la ternura del Payaso
Pues aunque lloren y sonrian de broma,
Detrás de su mirada se esconde su lado amargo…
Espero haver dibujado en estas líneas
La verdad ensalzada sobre esos Payasos,
Que se pasan la vida dando vueltas al mundo
Haciendo sonreír y regalando mil sueños.
¡El circo fue en otros tiempos el mayor espectáculo del mundo y aun hay funciones en donde los Payasos son, una fabrica de ilusiones y sonrisa espontânea, lo más grande que el niño y el hombre disfrutan, entre mil sueños!
Modesto Ruiz Martínez / sexta-feira, 20 de Agosto de 2010