Si un día juzgas mis hechos
por favor,sé piadosa;
tuve que vivir deprisa,
no pude hacer otra cosa.
Pronto aprendí que mis sueños
no eran caminos de rosas,
que mis brazos no eran alas
y yo no era mariposa.
Quizás no haya sabido
tratar bien a las personas,
o puede que alguna vez
me saliera de las normas.
Pero si un día pensaste
que yo era de esas almas,
que angustiosamente sueñan
con ser ricas y famosas...
Lo siento,te equivocaste
porque mi idea era otra,
escribo porque mis alas
son la poesía y la prosa.
J.M.BRAZAL