Fuimos verso, fuimos rima,
fuimos canto, sueño fuimos;
y de precioso canario,
dulce trino.
Fue magnífica la historia
de nuestro anhelo perdido;
que bordó de terciopelo,
nuestro idilio.
Las auroras de aquel tiempo
con claveles las tejimos;
haciendo de las mañanas,
paraísos.
Era entonces esperanza
de nuestro amor gran abrigo;
pues soñamos fuera eterno,
nuestro nido.
¡Más la vida tiene trampas
que nos pone en el camino;
destruyendo nuestras metas,
de improviso!
Autor: Aníbal Rodríguez.