En mi osadia al mirarte y contemplarte
apasiguo mi silencio con el umbral de estos versos
y respiro sobre las hojas las palabras de suspenso
al desearte cada segundo aun sin besarte.
Y admiro cada poro que emana tu fragancia
el perfume de tu piel me enamora en la distancia
me sumergo de deseo infinito entre tus llamas
y con caricias delicadas me refugio entre tus alas.
La distancia enemiga, de mi sin fin de sueños
causaran los estallidos continuos de mi cuerpo
y realzaran por tu deseo, la torre de tu mi dueña
hasta que el latido de mis aguas se deslicen hasta el cielo.
El tiempo de misterio que guarda tus manjares
acuden a mi cuerpo que te espera con gran anhelo
y saborea las paredes de tus aguas cristalinas
mientras me alimenta las ancias con tu celos.
Perseguire caminos dibujados con la mente
que encuentren las pinturas dibujadas en tu honor
como paisajes, paraisos y pasiones inminentes
que culminen nuestros deseos cuando hagamos el amor.