El sol me derrite
las ganas que tengo
de escribir un verso
en cualquier momento
sin que me dé cuenta
si mi corazón
se pone contento
buscando tu voz.
El sol me derrite,
me mira en espejo,
se atreve a dejarme,
buscando a lo lejos
un camino largo
lleno de tormentos
que hablan de quimeras
jugándole al viento
mientras que mi vida
se va retorciendo
anhelando paz
cubierta de besos,
juntando la ropa
que llevo tendiendo.
Buscáme de nuevo,
tocáme sin miedo,
me gustás sin trabas
cerca de mi aliento.