Ayer éramos dos
y aún seguimos,
con el cariño mutuo
que logramos,
con las cartas de amor
que rellenamos
y la confianza ciega
que creamos .
Supimos bien plantar
una semilla,
regamos el abrazo
de los años,
pusimos mil y un besos
en los surcos
y desde aquel día
disfrutamos .
Hoy ,
que de aquella planta
ya crecida,
los frutos del recuerdo
aún vienen sanos,
sabemos que los tiempos son distintos ,
pero los sentimientos
no han cambiado...