Se apaga la luz
Las laderas se pierden
En la oscuridad
Donde palpita un abrazo
Que nunca se rechaza
Sucumben las sombras
Con los colores del mundo
No me cansaré nunca
De recordar, con delirio
Nunca estuve aquí , del todo.
Y mi alma vaga, esperando
Por esas laderas, dónde nací.