Brilla al compás de For Elisa
Y es Paganini quien sometela
Quien ha de cantar con ella
Y es que su gloria es eterna
Con matices que chillidos parecen
El viento rapaz cruza su nido
Trata de darle un mejor sonido
Pero es inconmensurable su pasar
que daño causa y cambio trae
al ras de un mentón adolorido
Sigue cantando con libertad
Mientras amigo suyo le otorga voz
En Pasadena , la primavera atrae
En Yale , lugar de encierro, inviernos causa
Y es que resulta epifanía , escuchar su pluma en contacto
Y menguada , parsimoniosa , en templanza de sol y de sis
Son sus cuerdas ahora amapolas infinitas
Y es su mítico arco que lanza el compás quemante
Contra el flujo del sonido , del peso encuentra equilibrio
El salado se ha combinado con su diapasón
Del mismo frenesí causado en aquel viejo rampón
Canta a Gales , llora a Inglaterra es del mundo ahora dueña
Asi la bella doncella de perfecta estructura , finura
Sumerge sus sentidos hasta el mas minino
Para al fin con sus sendas notas poder transmitir
Un atisbo , un coloso , a las rotulas y a los vellos ese ideal de infinito