IVAN DE NERVAL

ESTAMPA DE UN PUEBLO ANDALUZ

   

 

Apañada la melena en un moño,

con cabellos de color del pajuz,

una muchacha con gesto bisoño

corta leños de un seco alcazuz,

a la espalda del padre un coloño

que como Cristo carga su cruz.

Sobre un catre dormita un retoño,

niño pobre de hambre y ataúd,

¡ tan enfermo morirá este otoño

cuando afine la lluvia el laúd !

En la barraca de hórrido barro

huele a caldo de hueso y rehús,

y en el suelo un escuálido guarro

busca restos de col y altramuz.

A lo lejos se escuchan los carros

con sus jondos quejidos del sur

al cribar sus ruedas guijarros

como al agua del río el azud.

Jornalero de brazos bizarros,

piel de junco y lustroso abedul,

alma esclava de azada y arado

bajo un cielo ocioso y gandul.

Por la sombra se turban los toros

entre olivos de un tinte abenuz,

y en los cerros tiritan los olmos

bajo el sol y sus danzas de luz,

Un buitre apostado en un tolmo

a la espera de muerte y carnuz

es el  patético y trágico adorno

en la estampa de un campo andaluz.