marta CARMEEN

ESCOMBROS

Graciela al terminar la carta, escucha que su madre y su
hermana menor están organizando una recepción para
festejar los setenta años de su padre. Va cerrando el
sobre mientras se dirige hacia el dormitorio de su hermana,
lo deja sobre la almohada, toma su maleta y espera
sentada en el frÌo umbral del caserón.
¿Cómo harían para levantar sus vidas dentro de los
escombros?.

El latente vibrar de las palabras escritas en
la carta eran contundentes, con consecuencias irremediables
y funestas…
Hermana:
“Ni se puede querer mejor de lo que me quieres, ni se
puede querer más de lo que te quiero, te estoy esperando
en la puerta, escapa conmigo…

“Él no es tu padre, fue el torturador de tu madre y se
apropió de vos”…