La lluvia cae mansamente
ella es hermosa y rubia
alcohol dinamitado
de la medianoche
donde nos tiene habituados
a su dolor incompartible
a su efímera voluntad de diosa.
El silencio rompe sus látigos
contra su pecho enorme
y ella es rubia y es hermosa
aunque entregue sus ojos neutros
una vez vistos.
Estallan los ruidos emergentes
la floración inusual de la vida
el delta forma sus drenajes
con cánticos de luz e insomnio.
©