Yo que pensé que era mi compañía,
en medio de la soledad me encuentro,
viviendo sin quererlo día a día
entre abruptas montañas de recuerdos.
Se pregunta mi mente consternada
por qué en mi entorno todo se derrumba.
Su compañía ha sido sepultada,
no hay sitio para mí en la misma tumba.
Solo soledad ... Sin consuelo o besos,
soledad y fantasmas invisibles
que insisten en decirme que la quiero,
sabiendo que este amor es imposible.
Enterré su amor, me vestí de luto.
Me sentí un tonto por haber llorado.
¿Guardas rencor? Dije: No en absoluto.
Y se que mentí como un condenado.
Pero el rencor se marchó muy deprisa,
transformándose en rabia y amargura.
No se cuando solté la última risa,
o realicé mi última locura.
Deseos de ella siento de mañana,
busco en vano su dulce compañía,
mas no hallo su cabeza en mi almohada
y solo soledad me trae el día.
Buscaba compañía y he encontrado,
soledad y fantasmas que me acechan.
Quise plantar amores en su prado,
y arruinó la soledad la cosecha.
Compañía, ni amor... ¡ No quiero nada !
Que mi pasión no entienda de latidos.
Entró la soledad por mi ventana,
tal vez yo lo tenía merecido.
J.M.Brazal.