Es domingo por la noche y mis recuerdos no hacen más que cantar lo vivido,
una semana hermosa,
una semana en tu presencia.
Mis ojos ya cerrados y cansados no paran de retratar tu cuerpo
Mis labios de aludir tu piel
Mi nariz tu olor
Mis palabras tu oído.
Evoco el sentimiento de tus brazos
Aquel que me encierra en un cálido abrazo
Ese que me despierta para apoyarme en tu recuerdo
En las mañanas que me regalaste
En las horas y los días en los que solo fuimos uno:
Lunes:
Donde el majestuoso beso es el instante en el que mi alma se eleva y se mezcla a la tuya
Martes:
Envidiable, Absurdo, Latente, Deseable
el caminante que camina los caminos de tu pecho
Miércoles:
Revertida de negrura la llama yacía en ti, mientras que yo conocía la euforia de tu cuello
Jueves:
Cual fuera el deseo de ser agua
para caer incierto por el vino de tu cuerpo
Viernes:
Un abrazo y un te quiero, fue el cierre de aquella semana, en la que mal o bien te entregue mis caricias unidas a trocitos de corazón.