La ternura de sus ojos
brilla en todo su mirar
dulce mira sin parar
y me quita los cerrojos.
Con ella nunca hay enojos
la alegría es permanente
que diáfana de la fuente
corre y corre por el alma
que la pone en quieta calma
con su mirar complaciente.
La ternura de sus manos
cuando suave me acaricia
son las manos de novicia
con sus sueños tan arcanos.
Sueños que no son lejanos
porque viven el momento
dando fiel su sentimiento
por los ríos y los mares
que ahuyentando los pesares
quitan todo sufrimiento.
La ternura de su boca
brota alegre con sus besos
con todos sus embelesos
que una arritmia me provoca.
Suavemente ella me toca
y cautiva mis sentidos
los que muy comprometidos
quedan presos en su piel
y en sus labios que de miel
están llenos y tejidos.
La ternura de sus labios
vuela libre como el viento
canta un canto el sentimiento
sin dolores ni resabios.
Pintan como pintalabios
los tatuajes en mi pecho
que desnuda aquí en mi lecho
vibra en todos mis rincones
desbordando las pasiones
que las cubre un mismo techo.
La ternura de su vida
es como la lluvia fresca
que me baña y me refresca
y mi existencia valida.
Por eso ella es consentida
en mis brazos como abrigo
el viento frío es testigo
de lo que voy escribiendo
de lo que yo voy sintiendo
cuando la tengo conmigo.