Dónde he de mirarte si no tengo como;
cómo he de sufrir sin poder recordar.
Dónde podría yo soportar el viento
que me empuja al olvido y aun más allá.
Quisiera poderte decir tantas cosas,
y que sientas lo que viví frente al mar;
y que frente a las olas, mirando tu rostro,
sentí tenerlo todo y no querer más.
Y puede que un día, mirando a las nubes
el viento me susurre aquello que debo.
Y puede que un día, leyendo estos versos,
sepas que te quiero tanto... amor mío.