Jose Maria Rey

A MI PENA

¿Por qué tan triste tú, tan decaída,

tan fea vistes? ¿Por qué a mi mano

vas a parar siempre como un gusano?

¿Por qué te vuelves gigante homicida

 

si una página de amor ves? Una corrida

de lágrimas eres, no más. Tan cercano

te siento, como yo veo tan lejano

el verano en aguas de tormentas sacudida.

 

Si yo pudiese al menos una vez adentrarte

en medio de la selva virgen, no verte

durante largo tiempo; que luego truene

 

y llueva en ese bosque, para que me harte

de suspirar de dicha, hasta de nuevo tenerte

a mi lado, para alegría de mí, pena.

 

(16-JULIO-2000)