Nestor Varela

Te amaba

Al viento libero este sortilegio
como hojas que tus ramas no quisieron,
las tantas noches perdidas ahora siento,
como tu nombre y mi nombre:
dos palabras tan unidas que no fueron.

Permanece en mis sentidos la fascinación
que sonríe en tu boca hecha de luna,
y miro mi mano con expectación,
borrosa en la distancia,
temblando, tan inoportuna,

que se extiende y se asemeja,
en mis tristes ojos nublados,
a la luz de una estrella que se aleja.