Han pasado tantos años.
Yo he besado varias bocas.
He tomado tantas manos.
Muchos nombres han pasado por mis labios.
Pero aún así no te he olvidado.
Ni tu voz. Ni tu sonrisa. Ni tu perfume.
Cada recuerdo de ti sigue intacto.
Y yo ... Cual frágil mariposa, volando sin rumbo. A veces descansando en flores. A veces encontrado espinas.
Así pasaron años, muchos años vida mía. Y tú ... Fresco en mi pensamiento. Pero yo, omitiendo cualquier deseo de hablarte.
Por qué?
Porque tú siempre fuiste lejano.
Eras como un arcoiris que se podía contemplar, mas no tocar ... Aunque varias veces te seguí.
Y ahora, amor.
Tú vienes a mí!
Yo aun no lo puedo creer.
No sé por qué ha pasado.
Y no tengo miedo. Pues amor por ti ya siento desde siempre. Desde que yo era una niña. Y tú ya un hombre.
Qué sucederá entonces?
Yo no hallo respuesta. El tenerte es un gran regalo de la vida! El mayor! El más hermoso! El que me complace por completo!!
El regalo que de niña siempre anhelé. Una sonrisa tuya. Una conversación. Un minuto a tu lado.
Pero sí.
Lo sé muy bien. Yo no tenía la edad para amar. Para amarte a ti. Por eso tu distancia. Por eso la lejanía de tantos años.
Y ahora.
Ahora ya sabes tú que soy mujer.
Ahora ya sé como amarte.
Y aún es en silencio.
Tú no lo sabes.
O sí...?
Será que lo sospechas? Desde que yo te seguía con la mirada ilusionada por el patio de la escuela...
Por eso ahora vienes a mi?
Sabes tú que eres dueño de mi corazón. Por eso llegas de repente y entras en mi vida. A tomar el lugar que desde siempre te pertenece...?
Sabes qué?
Yo no tengo objeción.
Mi corazón tiene escrito tu nombre.
Y te amo.
Te amo en silencio.
Porque mi alma de niña aún ve en ti al profesor.
Y no la mujer al hombre.