Me dicen rebelde por ser
mujer legal e insurrecta,
y me niego a obedecer
tanta putrefacción que infecta.
Mi corazón revolucionario
detesta de la corruptela la acción,
el mal acto del patrón lapidario
lucho por un justo salario.
¡Muera la cruel e injustificada
miserable discriminación,
viva nuestra constitución,
¡basta de ser agremiada!
Y engordar la barriga del amo
que tiene al obrero bajo el yugo
hoy en mis versos proclamo,
¡liberémonos del verdugo!
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
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