Mi eterna Morita
Tanta vida compartida,
tanta generosidad de tu parte,
siempre de mi mano,
pero oculta del mundo,
amorosa, consentidora y leal.
Llegaste en el momento justo,
pero fué injusta tu partida,
muy corto tu tiempo,
nos quedó mucho camino por recorrer.
Te llevaste todo lo bonito de mi vida.
La alegría,
tu ternura,
tu compañía,
tu tibia piel...
Y me dejaste la soledad,
el frio,
tu ausencia.
Aprendí a amarte,
sin cambiarte,
aceptándote tal como eras
y conocimos un amor diferente,
una maravillosa experiencia...
y ahora,
el destino dice que debo olvidar todo,
porque tu,
ya no estás y solo se morir...
Ron Alphonso
8 de marzo 2021