Espero mientras la espera tortura,
mientras mi cabeza piensa, piensa
saber, saber que jamás llegará. . .
Espero con la mirada en el reloj,
viendo el tiempo pasar de frente
mientras que cada segundo duele.
Espero como un viajero a la calma
después de cruzar una tormenta,
espero como espera la costa lejana
algún día llegar a ser encontrada.
Espero la brisa que me traiga paz,
anhelando un poco de tranquilidad
esperando una lluvia tras la sequía.
Espero como el que espera alcanzar
a las estrellas, la nova y las centellas,
espero como el que espera la luna
Sin darme cuenta de caer en la bruma
para pasar y ahogarme en una laguna
de lágrimas y de versos de Neruda.
Impaciente como el mar bravío,
mis olas solamente azotaban
en algún rincón, en algún lugar.
Como el mar bravío sentía
las olas caudalosas rebosar
hasta que comenzó a desbordar.
Buscando el olor a nostalgia y probando
el sabor del naufragio, somos el color
de tu dulce perfume, estoy extasiado
por tus labios miel y aroma a vainilla,
Y estando bajo un cielo azul y despejado
en mis mejillas solo se han impregnado
unas gotas cristalinas fragmentadas al caer,
“Vaya, parece que ha comenzado a llover”
Y por si no había quedado claro,
estoy esperando y estoy cansado
y estoy cansado de seguir esperando
aún cuando me he rendido por buscar.