PABLO DURAND

RUBIA DEL AMANECER

Vuelves la mirada bruscamente

y tus ojos se clavan en mis pupilas

como dos filosas dagas

que se descargan una y otra vez

en el fondo de mí corazón

apresurado en su palpitar,

al verte tan cercana

y no poderte hablar;

 

Cuál será tu nombre

rubia del amanecer,

tus cabellos dorados

espigas del trigal,

cuanto misterio reflejas

al llegar el anochecer,

que las estrellas y la

luna recorren el universo

para poderte comprender;

 

Quisiera saber de ti

rubia del amanecer,

eres como una golondrina

que me hace estremecer,

observo el agitar de tu cuerpo

y me embriago con tu ser;

 

Hoy corro hacia tus brazos

golondrina  hermosa realidad,

te aprisiono contra  mi cuerpo

 y te acaricio sin  descansar

para  así tenerte por siempre

y  no  dejarte escapar.