Un amor, un amor lejano,
es como un añejo camino
que nunca llega a ser trazado.
Es como una sonrisa en un día lluvioso
esperando llegar a un recuerdo tortuoso.
Es como una luz que cada espacio no llena,
siendo aún más brillante que tantas estrellas.
Un amor, un amor lejano,
ha de desvanecerse al tanto
y uno no llega a saber cuando.