Hoy me caso, doy el sí quiero!
Con el blanco encaje, de mis salmos!
Hoy me esposo con la mujer que soy
en la cruzada carnal de mis 42 años.
Me caso con el novio de pieles y orfanatos
que en altar de mis décadas se revela:
Muchacho moreno, de cañaveral bruno.
imbricado en mis templos lozanos, como ninguno.
Me lo doy todo por lo vivido:
El palo y el hinojo de la fe itinerante.
Artífices del trayecto inmiscuido.
Epístula partida de un corazón ambulante.
Me soy tan partícipe del agua, del trago y del alto!
Velos de mi soberbia, de vena gitana concebida:
Asilo de dones, vertebrados en huertos de alegría.
Por todo lo que he querido tanto.
Con la doctrina de una infancia que fue marabunta.
Con el pleito incesante de un marrón que fue barca
inexorable en las miradas abruptas.
Himen descabellado de mi alma inescrutable.