Siempre hice lo que tenía que hacer,
lo que todos esperaban que hiciera.
Ama,respeta, dale a todas las personas con alegría
aunque te paguen mal, decían mis padres.
escribieron sus leyes en mi corazón
sin darme margen para que me equivocara.
Tuve que renunciar a muchas cosas por hacer lo correcto,
hoy al mirar a tras y leyendo a Paulo Coelho
Me doy cuenta que por hacer feliz a otros
me convertí en montaña.