Nunca quise romper un corazón,
pero, lastimosamente por no romper un corazón
a quien le rompen el corazón es a ti, y está bien,
es algo que se puede sobrellevar.
Pero...
Que al romperte el corazón, te rompan el alma,
la tranquilidad, los sueños, la ilusión,
las ganas y además de eso intenten cortarte las alas, la vida.
Es más justo, antes de que te corten las alas, recuperarlas.
Se vale romper un corazón para que no te rompan la vida,
se vale romper un corazón para que no te quiten tu esencia
se vale romper un corazón para salvarte.
Y aunque no parezca cuando te rompieron el corazón
y lo siguieron haciendo, quizá y solo quizá no se dieron cuenta,
pero también queda la duda de que se dieron cuenta
y lo siguieron haciendo porque simplemente no les importó.
Así que sí, se vale romper un corazón, liberarte,
quitarte las cadenas, correr y volar,
porque aunque sigues con el corazón roto,
aunque hayas roto un corazón y cargues con eso
sabes que ambos corazones sanarán,
que cada persona debe ser feliz y cuidar su corazón por sí misma.
No permitas que rompan tu corazón con chantajes emocionales
no permitas que te corten las alas de a poco y que cuando te des cuenta sea tarde
no permitas que en nombre del amor te lastimen
no permitas que te hieran, pero también cuídate de no ser tú quien hiera a alguien.