Cuéntame, si el latido
de tus suspiros, tuvo
la experiencia, precisa,
de un amor cautivo
Cuéntame, si el sonido
de tu conciencia, retuvo
la inexistencia, crasa,
algún valor emotivo.
Cuéntame, tu desamor
contenido de gloria, fue,
mejor que tus latidos
de reproches aberrantes.
Cuéntame, si tu amor
ofreció cobijo, altivo evalué
el carácter, y detenidos
tus impulsos exorcizantes.