No es que me hayan dejado de gustar,
si no que se me hicieron repetitivos en algún sentido
formas, rebuscamiento, temas, etcétera.
Leo a pocos,
algunos extraordinarios
como Manuel Bast;
otros surrealistas variados
como Mario Couceyro;
titularescos
como Carlos Armijo.
Echo de menos a
Menesteo, AnaBell, Patricia Sabag, Adans Becman, Manzanilla, Leyre...
un uruguayo talentoso que escrinió muy poco y no recuerdo su nombre.
también a los Q.E.P.D.,
entre otros,
Boris Gold, Marie Danie,
...
Hay poetas de países nórdicos
oscuros y suicidas,
impensables.