jorge enrique mantilla

Ser tu prisionero y esclavo

Ser tu prisionero y esclavo

 

Ser el esclavo de tu hermoso corazón

Ser tu prisionero, atado a la cama, a tu morada y a tu habitación

Ser el siervo, que te sirva sin pedir ninguna explicación

Sumiso al vaivén de tu cuerpo y a tu íntegra disposición

Ser tu esclavo, que te llene de amor, de sexo y de satisfacción

Obediente y el único vasallo, que te arrope en los ardientes de tu desesperación

Ser el plebeyo, que cumpla a cabalidad con la misión de tu confesión

Estar sometido a tu cuerpo, que arde en llamas sin compasión

Ser tu recluso y tu carcelero, la explosión de tu excitación

 

Deseo ser el esclavo, que te cubra en las oscuridades

Estar sometido a las pasiones de tus ardientes necesidades

Humilde y obediente, que calme las debilidades de tus curiosidades

Ser el presidiario, que cuide los inviernos y los fríos de tus soledades

Dejarse doblegar del aire, el huracán de tus velocidades

El manso curandero, que cure y alivie tus penas y enfermedades

Deseo ser el esclavo, que desprenda las enaguas de tus intimidades

 

El esclavo que derrita la miel, que desprenden tus abultados volcanes

Estar encadenado a los jardines, a las rosas y a tus tulipanes

Ser el esclavo dócil, que espante los holgazanes y don juanes

El sumiso, que te cuide de las picaduras de arañas y alacranes

 

El esclavo que se adentre en el espíritu de tus bellos pensamientos

Ser tu prisionero, que arrebate la emoción y la pasión de tus alientos

Ser el pecho y el hombro, que seque las lágrimas de tus sufrimientos

La trinchera, que esconda y apacigüe las ansias de tus remordimientos

Ser el humilde vasallo, que aguante los gemidos y los gritos de tus lamentos

El siervo que rompa los harapos, que cuelgan de tus estremecimientos

El esclavo obediente, que aguante y resista las iras de tus temperamentos

 

Quisiera ser tu esclavo, que prenda candela a la fogosidad de tus ardientes calores

Ser sometido a la pasión y al ímpetu furtivo de tus quereres y amores

Ser el esclavo de tu sexo, que arde en llamaradas de tus interiores

El plebeyo doblegado a la lujuria de tus excitaciones encantadores

Ser tu esclavo, que te lleve al éxtasis y veas el paraíso de tus placeres conmovedores

Ser tu siervo dócil, mujer, el sueño acariciado, la pesadilla de soñadores

 

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga febrero 18-2021