Si supieras que cuando me despierto eres mi mañana.
Fragmentos de suspiro a suspiro por tu presencia lejana.
Quién si no la luna para mirarte, quien si no el sol para calentarte, quien si no las calles para seguirte, quien si no la brisa para tocarte.
Fantasma, no muerto, tan vivo que florece mis ojos al mirar tu foto. Vivo de hombre vivo de tú, frescura de sepulcro, aroma de invierno.
Ciencia de caricias y filosofías de miradas. Atenuadas las palabras al oído, tanto que quisiera gritarlas hasta el espacio y que reboten como esos recuerdos que me matan.
Caballo, ave, tierra, ¿quien soy? Si no la más lejana mujer a tus deseos, la que se pierde entre la multitud de girasoles, la que yace en sueños despintados, ya grises y desgastados.
Tomando la mano de tu ayer, me contempló. Esperando que polvo suba con el viento y me empape hasta que ya no pueda verme, sudando, mordiendo, apretando, hasta que vengas.