¿Has visto al cielo desnudo?
Es como si fuera una hoja sola dispuesta para el soñador.
Para el soñador que aspira a convertir en versos los reglones.
Para el soñador que quiere poner color hasta en los bordes.
Para el soñador sin camino y lo vuelva su mapa celeste.
¿Has visto al cielo vestido de etiqueta?
Es como si fuera el cómplice perfecto para el romántico.
Para el romántico que con sus poemas enamora las estrellas.
Para el romántico que canta para aliviar las penas que pesan.
Para el romántico que busca esperanza para descansar.
Pero, ¿has visto al cielo obnubilado?
Es como si fuera una página rota de una gran historia.
Una historia de una figura triste que lucha contra su tristeza.
Una historia de un corazón roto que busca amor en cada pedazo.
Una historia difícil, imperfecta, que se convertirá en inspiradora.
¿Alguna vez has visto si tu cielo es obnubilado?