Cerrada
la habitación
está en sombras.
Sólo los adustos
muebles
la habitan.
Una gran biblioteca.
La cama
solitaria,
como la de
Vincent Van Gogh
y la mesa de luz.
Cerrada la ventana,
se expande
la oscuridad.
Al abrirla
un bandada
de pájaros
bulliciosos,
penetran
por ella.
La biblioteca
ahora está poblada
de pájaros,
sobre los libros
que florecen.
La cama
se asemeja
a un nido,
amplio y cálido,
y allí retozan
los pajarillos.
La mesa de luz,
adornada
por los pájaros,
luce resplandeciente.
La música y los cantos,
transforman el lugar.
Ya nada es igual.