Entre lágrimas escribo éstas líneas
mientras siento como si en mi pecho se estuviera formando un agujero negro
y la respiración se me corta.
Siento un vacío en mi estómago.
Las náuseas se apoderan de mí como si mi ser quisiera vomitar mariposas de dolor buscando que emprendan su vuelo y nunca más habiten en mí.
Sé que algo me duele.
Reconozco el sabor de estás gotas saladas corriendo en mis mejillas cual manantial turbio.
En el otro extremo veo mi reflejo envuelto en un torbellino, siendo víctima de sentimientos oscuros que no logro identificar, sin embargo aquí están haciéndome daño o quizá reparándome.
Tal vez cerrando heridas pasadas que creí que ya habían cicatrizado pero que hoy aún me duelen y me causan daño.
Es así como concluyó: Me necesito.
Necesito abrazarme.
Hoy y siempre.