Buscaba en azul cielo
un poquito de amor
y encontré el gran fulgor
que irradiaba tu anhelo;
se acabó mi desvelo,
me entregué a tu calor,
a ese dulce sabor
de menta y caramelo;
eres alma tan pura,
tierna y bella mujer,
mi jovial aventura:
el divino placer
que aumentó mi locura
e iluminó mi ser...