La prudencia
Sé como el águila altiva de los andes altaneros
Que cuando siente que esquivas las fuerzas le son, se aleja,
Y en lo más alto del ande, entre ásperos ventisqueros
Paciente espera que vuelvan a sus músculos las fuerzas
Después estrenando garras, y pico y plumaje nuevos
Baja desde las alturas y oteando de cerro en cerro,
Con el saber de los años, y armamentos muy certeros
Vuelve a ser reina en el aire y señora de los cielos.
Crece en saberes, y fuerzas conserva toda la vida
Para que con estrategias y tácticas consabidas
Nunca derrotada seas en la lid de cada día.
Sé como el águila experta que es siempre joven y altiva
Porque sabe cuando a un lado dar un paso y desde arriba
Aprende que la prudencia es virtud de gran valía
Fernando de J. Cardona Caro