Para la madre no hay mayor alegría Que ver en el recienacido la primera sonrisa Ahora quiere disfrutar con él sin ninguna prisa Para esa madre éste es el sol de un nuevo día Un nacimiento es una celebración Un fallecimiento es un triste duelo Un pájaro cruza el aire en alegre vuelo Un enamoramiento es una profunda emoción Ruinas que estuvieron vivas Ríos que nacían en el monte Dorados atardeceres en el horizonte Mujeres que fueron divas Los sabios eran niños despiertos Los enfermeros fueron niños enfermos Los jardines fueron campos yermos Los juegos son paraísos abiertos