Nasdlo F. Real

Media Noche

 

¿Qué tanto pides corazón?

 

Si nunca me medí en mis placeres

¿Por qué he de hacerlo en mis palabras?

 

Si fuimos placer de media noche

¡Ese que se da antes de un tabaco

y después de un buen café!

 

Así fue la vida entre tú y yo, sólo fue eso;

sólo placer de media noche.

Un mal consejo

y como cada noche volvíamos a caer.

 

Ahora disimula,

tú ser una dama y yo un caballero.

Desconocidos

como siempre lo fuimos en esa mala vida.

 

Por mientras pídete un café que yo lo pago,

ya es casi media noche, y la verdad,

tengo ganas de un último tabaco.