Esos dinosaurios que albergaban
sentimientos encontrados
y se deslizaban por debajo de las puertas
fingiendo ser Luis Pasteur,
lo premonitorio era la lambada psicopedagogica
que se dieron sin previo aviso...
solo mantenían un estado de fulgor
y amnistía tributaria
que deslindaba las variantes homeópatas
de la naturaleza andaluza...
así y todo los pastos de los desiertos siguieron creciendo
formándose en la adversidad y las estaciones
mas insulsas