Todo sigue a pesar de que ya no somos los protagonistas de aquella historia, que a pesar de tanto fuego y pasión, nació muerta.
Y terminé sembrando tristezas en botellas de vino, utilizando como composta, la ceniza de cada cigarro muerto, por el tiempo perdido.
Eres la pieza central de ésta macabra realidad, de horrores sin hadas, tan desentenida, tan desaliñada, ajena a cada brutal batalla, haces del amor un festival, que se festeja entre tus piernas, dejando a tu paso facturas rotas, de un corazón incauto, prisionero del sutil y cruel embrujo de tus pechos y la locura de tus caderas.
Todo sigue, pero no es todo, un recuerdo se suicida, al borde de un mensaje de buenos días, no eres tu, no soy yo,
Solo es ésta vida, que nos aferra a lo imposible, ése evanescente placer que poco a poco nos mata, poco a poco....
Eternas lunas.