Pasaste de mano en mano,
De abandono en abandono
Por la miseria de algunos humanos y el desamor
Que dejó tu cuerpo marcado por el dolor.
A las manos de Karla llegaste
Y ya no estabas sola, tu vida cambió,
Con caricias y cuidados tu cuerpo sanó,
Tu alma revivió,
El pasado perdonaste.
Por muchos años fuiste su mascota consentida,
Juguetona, linda, traviesa y engreída,
Pero la vida de Karla repentinamente se apagó,
El momento de cambiar de plano le llegó,
Y que nuevamente te abandonó pensaste,
No comías, no jugabas, en un rincón te escondiste,
Y aunque ya no eras joven, una nueva oportunidad nos dimos,
Por casi dos años mi gran compañera te hiciste,
En mis dolores, en mis alegrías, mil momentos compartimos.
El paso de los años y el peso de tu cuerpo ya cansado,
De liberarte de este plano era el momento,
El momento de ser libre, para ir como todos los perritos al cielo,
Para irte con Karlita, terminó tu sufrimiento,
Ya juegas, ya corres, tu misión en ésta vida has terminado.
Por ser la mejor perra del mundo hoy quiero agradecer,
Con esa mirada tan pura, me sabías entender,
Me hiciste muy feliz, con cada meneo de tu colita,
Ladrando, jugando, revolcándote en tu camita,
Debajo de mi cama o siempre a mi lado,
Muchas cosas en estos años hemos pasado.
Adiós mi perrita Chica, en otro plano nos encontraremos,
Ya juntas y felices con nuestros demás perritos correremos,
Donde por fin respetemos a los animales y los humanos
Amemos a la Madre Naturaleza y todos seamos hermanos.
Claudia Alejandra Rentería Garcés
12.03.2021