migreriana

En un bosque sureño

              Amo los bosques del sur, esa mirada que se resume en un acto y eleva el corazòn,

              Mis arrayanes del pasado se cuelan en el ritmo del recuerdo, en un abrir y cerrar

              mis ojos pueden esparcirse en èl y en sus historias con mi pluma y  su magia.

 

              Voy hacia allì con palabras para que esa isla sea la Victoria de mis pausas, de mi aura,

              hasta podrìa llamarte amor y toda esa naturaleza te la deseo, asì como me pierdo en el agua

               del Nahuel que salpica en mi musa y la mùsica del lago que se me hace canciòn, milagro.

 

                Quiero ser el huésped de tu barco y vivir al compás de la labor de sus pescadores,

                en una naturaleza limpia, con la libertad sin restricciones, embriagada de paz, de luna

                 con las lecturas de los clàsicos y los poetas de todos los tiempos, con tu sol y mi noche.