Melany Devia

Mediocre

Argumenta la vagancia
Con fluidez y gran descaro
Pobre tonto, ¡Qué tan caro
Pagará un día su ignorancia!

Engreído, pisa un suelo que no existe
Y engalana sus cuentos con gran ansia.
Mas precisa su falta de elegancia
La carencia de amor que lo reviste.

¡Qué vacío vive! ¡Qué tan triste!
No responde más, sino con apatía
Busca siempre ocultar su cobardía
Y cada día, poco a poco, más desiste.

Recordando, de la vida, su añoranza
Se reduce hasta llegar a hacerse ovillo.
Confundido, solitario y desvalido,
Se despoja de su última esperanza.

¡Ay, qué risa! Lo mató su conformismo
Por pensarse a la misma par de Dios
No merece ni siquiera un sólo adiós,
Hoy fenece dentro de su propio abismo.