Yadira Castell de Oro

ENIGMA

 

Me voy perdiendo lentamente

en sus halagos, ligera

huyo, sus tenazas enrollan

mis sueños de papel.

 

Mis adentros exaltados por

la fuerza de su sangre,

absorben hasta la última gota

del mar en que me hundí ayer.

 

¡Le soñé!

 

Qué demencia la mía entre ires y venires...

presurosas pasaban las aves, mismas que no volveré a ver.

 

Porque los días corren como ríos de agua blanca y el espejo esfuma las primaveras,

los veranos y los otoños de mi piel.

 

¡Las letras me salvan!

 

Por la noche son como luciérnagas que expulsa el alma y danzan en la noche lóbrega.

 

Al amanecer vibran y brotan como botones florales, ranúnculos que rompen las hojas que me encierran y quiebran el silencio del ayer.

 

Hoy me tumbará la noche y entre imágenes incomprensibles y despersonalizadas, el enigma en el ensueño que encierra su mirada, su letra y su tierra, volverá en diamante a aparecer.