He vuelto, sin tregua en el camino
Sobre mis pasos que restauran los sueños
Estoy aquí, ante el esplendor de la montaña y el campo
Entre los silencios que llegan del aire
Como caudal de pensamientos y recuerdos
Estoy aquí, he vuelto
A desnudar mi alma al alba
Alejado de deidades y magias
En la soledad que me entrega la noche
Y el fulgor de tu rostro cual estrella
He vuelto, ha reposar mi cabeza en tu hombro
Aprisionando con fuerza tu mano
Para vencer sin temor el abandono
De buscarte en un templo que no habitas
Estoy aquí, despojado de manidos trajes
Habitando jardines y oasis
De latidos ingenuos e intensos
Que provoca la libertad de mi nombre
Recostado inocente en tu pecho
He vuelto, sin tregua, a ser camino y ser tiempo
Para saciar la mirada de selvas
Contemplar el azul, las estrellas
Y derribar las rejas al viento