Hoy le dije adiós a la amargura
Al dolor disfrazado de pasado no resuelto
Le dije adiós a la historia que ya no me calzaba
Y dolió, pero aguanté, fui valiente
No volteé a ver lo que dejé para el ayer
Y empecé a sanar en medio de la herida
Y agradecí mi sangre lavando mi historia
Y sude la fiebre del frío que caló mis huesos
En el silencio de la certeza de ese adiós
Di las gracias, bendije
Y me propuse volver a empezar
Hoy me he renovado
Ya no le temo a la deriva
Creo en ella como una amiga
No pude haberme encontrado sin haberme perdido
No pude amar sin antes amarme
No pude vencer sin rendirme primero
Hoy estoy, soy, decido, elijo
Y soy hoy, sin pretensión de mañana
Y soy día y soy noche
Y reconozco mi luz
También la oscuridad que soy
Abrazo mi ignorancia en gratitud
Y acepto lo que en mis fuerzas cambiar no puedo
He recibido la serenidad de la aceptación
Y la fuerza de la voluntad creativa, activa
Hoy estoy vivo y agradezco el privilegio
©Alexander Elías 2021